¿SABÍAS QUE…
… EL RECIBIMIENTO DE SANTO DOMINGO EN SU NUEVO HOGAR FUE DE LO MÁS TORMENTOSO?
Está muy bien eso de que Simón de Montfort se haya ablandado un poquito y decidida dar una segunda oportunidad a la ciudad de Toulouse. Pero no seamos ingenuos: los habitantes habían quedado derrotados, eran los vencidos… y no hace falta mucha perspicacia para imaginar las ganas que tendrían de recibir sermones de un enviado del bando conquistador. Pues eso, ganitas, lo que se dice ganitas, ninguna.