• 1

EFECTO DEL SERMÓN DE LA EUCARISTÍA EN LOS DISCÍPULOS 4

60 Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: « Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo? »

61 Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: « ¿Esto os escandaliza?
62 ¿Y cuándo veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...
63 « El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
64 « Pero hay entre vosotros algunos que no creen. » Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
65 Y decía: « Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre. »
66 Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.
67 Jesús dijo entonces a los Doce: « ¿También vosotros queréis marcharos? »
68 Le respondió Simón Pedro: « Señor, ¿dónde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna,
69 y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios. » (Jn. 6, 60-69)

Ahora Jesús ya no habla con imágenes o parábolas. Su lenguaje es tan claro e incisivo, que es como si les dijera a los judíos: “a favor o en contra de mí”. Si creéis que “Yo soy el Pan que ha bajado del cielo y da vida eterna, yo os resucitare en el último día”, “porque en verdad el Padre me ha enviado para traeros esta Buena Nueva. Pero si no creéis en mí y no sois capaces de acoger el don de Dios, yo os rechazo, así como mi Padre”.

Y los judíos, entre los que estaban muchos de sus seguidores, le respondieron: “Este lenguaje es duro, ¿quién puede hacerte caso?”. Y desde ese momento, dejaron de ir con Él.

Entonces Jesús, acelerando la decisión y crisis en cada uno, miró a sus doce discípulos y les dijo: “¿También vosotros queréis marcharos?” Esta palabra, con un cierto dejo de amargura, se les debió de clavar en el corazón. Y Pedro, el más impulsivo, respondió en nombre de todos con una confesión de su divinidad: sus Palabras son vida eterna. ¿Qué les queda sino Jesús y un seguimiento incondicional a su Persona, creyendo en Él y amándolo?.

“Y sin embargo yo elegí a los 12, pero uno de vosotros es un demonio”. Jesús hablaba de Judas, que habiendo de ser quien lo iba a entregar, por dinero, a los dirigentes judíos, seguía entre ellos. Pero ya menospreciaba a su Maestro y por tanto lo juzgaba. . . Misterio éste que Jesús ya manifestó en la parábola del trigo y la cizaña, en la que el mal y el bien viven juntos y Dios no los separa sino hasta el Día del Juicio Final. Por eso, habló a Judas, indirectamente, para darle una oportunidad de convertirse. Pero Judas guardó silencio, un silencio culpable que debió de hacer sufrir mucho a Jesús. . .

He aquí el evangelio de Juan sobre la Eucaristía, el Don más precioso de Jesús a los hombres y del que muchos se alimentarán y vivirán; en cambio, otros pasarán indiferentes o lo menospreciarán diciendo: “esto es muy bonito, pero no puede ser verdad”. . .

¡Señor, haznos perfectos adoradores de este Misterio de Amor!

BB0359BA 7854 4049 AAE6 06A16D8CCF83

Imprimir Correo electrónico

Gracias a Google, Norton y McAfee, te podemos garantizar que nuestra web, su contenido y los servidores desde donde se proporciona el servicio, son 100% seguros y están verificados. Puedes comprobarlo pinchando en las imágenes de abajo .
navegacion segura googlenavegacion segura nortonnavegacion segura mcafee

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!