CONSTANCIA EN LA ORACIÓN, PARÁBOLA DEL JUEZ INICUO
1 Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer.
1 Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer.
47 « También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases;
48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.
11 Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaria y Galilea,
12 y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia
13 y, levantando la voz, dijeron: « ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! »