LA CRUCIFIXIÓN, LOS DOS LADRONES
35 Estaba el pueblo mirando; los magistrados hacían muecas diciendo: « A otros salvó; que se salve a sí mismo si él
es el Cristo de Dios, el Elegido. »
35 Estaba el pueblo mirando; los magistrados hacían muecas diciendo: « A otros salvó; que se salve a sí mismo si él
es el Cristo de Dios, el Elegido. »
1 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos
2 y les dijo: « En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.
5 Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo:
6 « Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida. » 7 Le preguntaron: « Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir? »