Hoy, el reto del amor es pedirle al Señor un corazón nuevo
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡MENUDO CAMBIO!
La campana grande ya tiene un badajo nuevo. El campanero nos avisó de que notaríamos la diferencia. Y, ¡menudo cambio, parecía una campana catedralicia! Era un sonido mucho más dulce y bonito.


