DE TRADICIONES

Me admira las multitudes que mueve una tradición; y es que el hombre necesita la historia, tocar las raíces de sus antepasados, saber que ellos tuvieron vivencias y experiencias fuerte que les hicieron repetir un culto de alabanza y gratitud hasta formar parte importante y esencial de su vida y de la de sus descendientes.

Generalmente, al menos en el mundo que a mí me rodea, estas tradiciones están ancladas en la vida de la fe, en una advocación de la Virgen, en un hecho de la vida de Cristo, en un santo y su protección especial, etc. y el que más y el que menos, hemos sentido palpitar un poco más fuerte el corazón orando ante nuestras imágenes de Ellos que nos legaron nuestros antepasados y que encierran y difunden el calor de los corazones, la veneración, la gratitud, la fiesta… independientemente de la belleza objetiva, o de la calidad de la imagen ¡¡ es mi Virgen!! . y es que, como ha repetido el Papa y es una realidad fuerte: la persona humana necesita la historia, es sus cimientos y su perspectiva de futuro, es el cauce de saberse amado desde siempre y para siempre, con intervenciones completas y concretas de Dios.

¡Esta es la fuerza de las tradiciones! Consiste en que el corazón lata hoy un poco más fuerte en honor de la Virgen del Rosario. Yo lo vivo de mi pueblo, mi familia, mi colegio, mi propia experiencia y, sea como sea su cara, es mi Virgen, a cuyo abrigo he crecido, en cuyas procesiones he ido y a la cual he abierto mi corazón de niña, de joven y de adulta.

Vale la pena escuchar al corazón y hoy hacerse Iglesia con el pueblo de Lerma y su Cofradía del Rosario en las Dominicas y en la Orden.

Si no tienes experiencia de tradición, únete al espíritu de los que la tienen y reza, mira a la Virgen Madre, cierra los ojos y percibe su presencia en tu corazón; mira que sin Ella (aunque no te hayas enterado) todo sería diferente en ti. Ve que tienes una Madre, que es la misma de Jesús, que te estrecha en su pecho junto a Él y te va contando de primera mano, los episodios de la historia de su Hijo y de la Iglesia a través del Rosario. Ella te va transmitiendo que tienes una Historia de Salvación viva y concreta; que no estás solo, que estás salvado, que te quieren desde siempre y para siempre y en tu momento concreto y real, sea cual sea. Intenta mirarla a los ojos(a la imagen que te diga más) y sabe que esos Ojos te comunican el Amor del propio Cristo, porque Él los heredó de Ella; los ojos humanos que tienen una retina y una córnea como la tuya, pero que esconden en su profundidad un Corazón que rebosa Amor por ti, por todos, pero concretamente por ti, y que sólo espera que le prestes tu mirada para fundirse contigo en una Amistad que te plenifique. A partir de ahí, te pueden pasar las mismas cosas, pero ya no estarás solo y triste. Por eso hoy podemos lanzar el grito de ¡¡¡¡¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!!!!!!!

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