COMENZAMOS NUESTROS EJERCICIOS ESPIRITUALES

Ocho días al año para dedicarnos única y exclusivamente al Señor. Pero pensarás... ¿unas monjas, que siempre viven retiradas y para el Señor, tienen que retirarse más aún?

En parte es cierto, la Iglesia nos regala el don de poder estar siempre dedicadas al Señor. Durante todo el año las puertas de nuestro monasterio quedan abiertas de par en par para acoger a todo el que se acerca, a todo el que llama, para orar por cada problema, para dar una palabra de aliento... para nosotras toda nuestra vida cambió cuando tuvimos un encuentro personal con Cristo y por ello hacemos todo para que cada persona pueda tener también ese encuentro personal con Él.

Pero los ejercicios espirituales para nosotras se podría asemejar a esa recomendación que hacen todos los especialistas a los matrimonios: que al menos una vez al año se dediquen para estar solos, sin niños, sin trabajo...para fortalecer y encender aún más la relación.

De la misma manera llegamos a estos días, con el deseo de que Cristo tenga siempre enamorado nuestro corazón. Por ello, aprovechamos para pedir oraciones para estos días de ejercicios. Que el Señor se derrame con su Gracia, para que llenándonos de su Amor podamos seguir transmitiéndolo a todo el que entra en contacto con nosotras. También nosotras os ponemos a todos a sus pies.

Unidos en Él,
Dominicas de Lerma