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YO SOY EL PAN DE VIDA

44 « Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día.
45 Está escrito en los profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.
46 No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre.
47 En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de la vida.
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron;
50 este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera.
51 Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo. » (Jn. 6, 44-51)

Por mucho que miremos, meditemos y comamos la Eucaristía, siempre seguirá siendo un misterio impenetrable… Pero esto no es obstáculo para que acudamos al Pan de Vida, que es Jesús, y nos alimentemos de Él… Su Palabra nos guía en este camino de fe y desea que en Ella perseveremos, hasta dar fruto… ¿Y cuál es este fruto?: Pues “que creamos en el que el Padre ha enviado”, porque se ha hecho hombre para regalarnos, a manos llenas, la vida eterna… Y el camino para esta Vida verdadera es “el Pan que ha bajado del cielo”. Y “pan” siempre nos suena a alimento… Pero éste no es cualquier pan, ni su fin es para asimilar las cosas de este mundo… El Pan de Vida es el mismo Jesús, que entrando en las almas amantes y creyentes, nos hace hijos de Dios y hermanos suyos…

¿Quién pudiera haber ni soñado que un día sería “hijo de Dios”?… ¡Sólo a la sencillez y a la mente de los niños se les podía haber hecho realidad tan gran milagro!... De aquí que Jesús dijo: “Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”… Ellos consideran posible “todo”, con tal que se lo diga “su Papá Dios”, que lo sabe todo y lo ha hecho todo y además “de la nada”… Ellos creen porque parten del amor y no de los razonamientos. Su fe es sencilla, “sin inútiles indagaciones”, por ello, en su simplicidad, arrebatan el Reino de Dios…
Y a ellos y a los que son como ellos, se les muestra la Hostia de pan blanco en la custodia y se les dice: “¡Ese es Jesús y está vivo y te escucha y te ama y está ahí para alimentar tu vida y para ir al cielo!”… ¡Y escuchan y se admiran y creen que eso es la verdad y viven de ello, porque estas cosas “se las ha revelado el Padre a la gente sencilla!”…

¡Jesús ha bajado del cielo, enviado por el Padre, con este misterio de Amor entre sus manos y lo reparte a todos los que tienen hambre y sed de santidad!… ¡Y puede repartirlo porque es Su Propio Cuerpo y Su Propia Sangre, que ha entregado en la Cruz para rescatarnos del pecado y de la muerte!…

¡Es el trofeo de todo Dios!... ¡Ha vencido a las fuerzas del mal y victorioso quiere que nos sentemos junto a Él y sus comensales: los santos y los justos, para celebrar las Bodas Eternas!…

¡Comamos pues de este Pan mientras vamos de camino!... ¡Comámosle mientras nos alegramos y cantamos en nuestro caminar!... ¡Comamos y bebamos cuando el dolor, la enfermedad, la vejez y las dolencias de la vida nos opriman!…

¡Sea este nuestro “manjar” con acción de gracias a Dios por sus maravillas!...
¡Jesús Eucaristía es prenda segura de nuestra resurrección y de una vida feliz!…

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