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TENGO SED

QUINTA PALABRA DE JESÚS EN LA CRUZ

“Como busca la cierva corrientes de agua,
Así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo entrare a ver el Rostro de Dios?”... (Sal.41, 1-2)

Mucha sangre había perdido Jesús en la flagelación y en su crucifixión y el cuerpo entero se moría de sed. ¿Pero es que Jesús vivió algo, y más en esta hora suprema, fuera de la presencia y en coloquio con el Padre?... ¡No, en estos momentos, su Padre estaba allí recogiendo su sed física y sobre todo, su añoranza de Dios, del Dios vivo!... El Rostro de su Padre, de su Papá, es lo que Jesús quiere ver desde su humanidad tan sufriente… Tiene ansia de que todo acabe ya y vuelva a poder acariciar el Amor de su Papá, que ahora está como en la penumbra…

Si un soldado acudió, por piedad, a mojarle los labios con una esponja empapada en vinagre, ¿no iba a satisfacer su sed de ternura y caridad, el Padre que es todo Amor?... ¡Claro que sí¡… Ya lo dijo la Carta a los Hebreos: “En los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, ofreció suplicas y oraciones, al que podía salvarlo de la muerte y en su angustia fue escuchado”… (Heb. 5,7)

En esta angustia de morir de sed, todo su ser está reseco y pide el Agua Viva a quien sólo podía dársela: Su Padre-Dios... Muchas muertes experimentó Jesús en su Pasión... En el huerto de Getsemaní dijo: “me muero de tristeza”, una tristeza tan aguda que me hace morir”…

Y habiendo experimentado Jesús tantas muertes, ¡todas las muertes!, ¿Desesperaremos nosotros cuando nos alcance una de ellas?... ¡No, sabemos que si el Padre, no sabemos cómo, auxilio a Jesús cuando moría de sed, en todas nuestras angustias, se acercará a nuestra alma y mitigara nuestros dolores y después de ellos, veremos el Rostro de Dios, que es de lo que de verdad nuestro ser tiene sed!...

Así, al que le llegó, al que le ha llegado o al que le llegará esta agonía, que no desespere, que mire fijamente a Cristo en la cruz que dice: “tengo ahora sed en ti” , porque esto que pasó Jesús, ¿quién lo sabe si no lo ha sufrido Él antes en ti?...¡ Por tanto, oremos y estemos muy unidos a Él, en estos momentos!…

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