¿Sabías que...

...LA MADRE DE SANTO DOMINGO TUVO SERIOS PROBLEMAS CON EL VINO?

Con el vino de su marido, para ser exactos. El bueno de don Félix, noble castellano, era gran amante de los vinos y, para asegurarse el abastecimiento, tenía una pequeña bodega en el sótano de su casa para su uso personal.

Pues bien, Juana era la que se encargaba de todo en la casa... incluida la atención de los pobres y peregrinos que llamaban a la puerta. Y, ¿a quién no le hace bien un poquito de vino? Total, su marido tenía en abundancia... un vasito no se iba a notar.

El problema llegó cuando don Félix invitó a un numeroso grupo de caballeros y amigos a comer a su casa. Mientras los nobles varones comían, Juana organizaba a la servidumbre. En esto llegó un pobre, luego otro, luego un peregrino... y Juana repartía el vino como si no tuviera fin.

Pero el vino se acabó. Miradas nerviosas entre los criados. En el comedor las jarras se vacían. Juana había entregado el último vaso a un pordiosero. El banquete a medias...

Juana se dio cuenta de la catástrofe. A Félix no le iba a hacer ni pizca de gracia... La mujer se encomendó a la Virgen, y pidió a los criados que volvieran a revisar las tinajas, a ver si quedaba un poco de vino en alguna. Silencio tenso. Los criados fueron... y encontraron todas las tinajas llenas, incluso la que acababa de vaciar Juana.

Las crónicas no dicen nada al respecto, pero a buen seguro que los nobles caballeros opinaron que, aquel segundo vino... era el mejor.

PARA ORAR
¿Sabías que, en el lenguaje bíblico, el vino representa la alegría?

Y, si hay algo seguro en el Evangelio, es que a Jesús le gustaba mucho el vino, tanto que lo escogió para quedarse con nosotros en la Eucaristía. ¡Cristo quiere hacernos partícipes de su alegría, nos quiere alegres!

Y, cuando Él llena nuestro corazón, nos invita a compartir nuestra alegría con los demás, ¡a hacer feliz a quien tenemos junto a nosotros! Y, además, sin miedo a vaciarnos. Como decía la Madre Teresa de Calcuta, ¡“la alegría despierta alegría”!

“Os he hablado de estas cosas para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud” (Jn 15, 11)

VIVE DE CRISTO

Nota: La bodega de don Félix aún se conserva en Caleruega, y allí se recuerda como el lugar donde sucedió el milagro de la beata Juana.

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!