Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Era la hora de la siesta. En el monasterio reinaba un silencio lleno de paz y de…
-¡¡¡AUUUUUUUUUUUU…!!!
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Después de la solemnidad de la Inmaculada, es costumbre en el monasterio empezar a escribir las felicitaciones de Navidad. Es un momento muy bonito porque dedico un tiempo a cada persona que escribo. Pienso en ella, rezo por ella y le deseo lo que tengo en el corazón.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día, hablando con unas hermanas, me pusieron un ejemplo que aún me impacta y ayuda muchísimo. Es un poco “de andar por casa”, pero muy, muy gráfico.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Veo desde la capilla el reflejo de las luces de Navidad que hay en un árbol de la calle; todo está decorado, lleno de luces, y en las casas estos días suelen ser los que se aprovechan para decorar.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Me han regalado un precioso Niño Jesús para la celda. Pero, para ambientarlo mejor, quise hacerle ropita nueva. Telas por aquí, tijera e hilo por allá… y a toda prisa, ¡”porque el Niño ya llega”!
