PEDID, BUSCAD Y LLAMAD Y, SE HARÁ

5 Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, 

6 porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", 

7 y aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", 

8 os aseguro, que, si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.»

9 Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. 

10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 

11 ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; 

12 o, si pide un huevo, le da un escorpión? 

13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!» (Lc. 11, 5-13)

 

Jesús, nos muestra aquí el Corazón de Dios que, dándonoslo todo en Él, su Hijo, todavía tiene reservado el regalo de los regalos, el don mesiánico por excelencia. El Don que es Amor entre el Padre y el Hijo. No se desdeña aquí Jesús de mostrarnos el amor de un padre de la tierra por su hijo pequeño. ¡Qué bien entendían los oyentes, de este amor dedicado por sus niños! Pero, hace a los oyentes dar un salto de gigante,al enseñarles cómo es el Corazón de nuestro Padre- Dios. Él, en su imagen y semejanza en el hombre, le dejó unas pequeñas semillas de su ternura y caridad !Pero, alcanzar a Dios en su entrega, es imposible! ¡Lo más, imitaremos algo a nuestro Padre-Dios cuando hayamos sido revestidos de la fuerza de lo alto!

Y, aun así, nos manda Jesús “pedir”, “llamar” y “buscar” porque en Dios, siempre hay respuestas. No así en las relaciones de un hombre con otro. Las razón es porque “somos malos”, amamos recortadamente al que me suplica le auxilie. Mas, después que Jesús nos ha traído todo su amor desde el cielo “podemos”, con su ayuda y con su fuerza, amar “algo” de la forma en que Dios nos ama. Porque,  Jesús repetía a sus discípulos, sin cansarse: “amaos unos a otros, como Yo os he amado". Y, nos da su gracia abundantísima para ser otro Cristo en la tierra. Estosson los santos, los bienaventurados que supieron seguir en todo a su Maestro y Señor y pudieron hacer las mismas maravillas que Jesús, en favor de su prójimo. 

De todas formas, la oración de suplica a Jesús, es un mandato que le agrada sobremanera. Si no pedimos a Dios y lo llamamos, en todas nuestras necesidades, es porque todavía nos sentimos autosuficientes ycreemos poder hacer algo por nosotros mismos que, conduzca a la Salvación. De aquí que, viendo Dios nuestro estado miserable, con respecto a la relación con ÉI, a veces, permite que uno de estos sujetos se vea totalmente empobrecido y sin fuerzas para nada.

El ejemplo en la Biblia, de uno de estos hombres que, siendo “rico”, le fueron arrebatados todos sus bienes, hasta la salud del cuerpo, es el santo Job. Él, experimentó despojo tal que, sólo le quedó el lamento de su suplica a Dios y la sumisión a todos sus planes. Pero se comportó con su Dios y Creador como un santo. Por esto, el Señor lo bendijo, y lomultiplicó en todo, el ciento por uno.

Pero nosotros, somos hombres del Nuevo Testamento, y sabemos que nuestra mejor oración es, pedir a Dios su Espíritu Santo, ¡porque,también nos ha prometido concedérnoslo!

¡En tus promesas seguras, Señor, nos apoyamos! ¡Escucha, Señor!¡Atiende Señor! ¡Actúa, sin tardanza, por tu gloria y honor! ¡Qué así sea mi Dios! ¡Amén! ¡Amén!  

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!