• 1

AMA A DIOS CON TODO TU SER

28 Acercase uno de los escribas que lo había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?»

29 Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, 

30 y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 

31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»

32 Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que Él es único y que no hay otro fuera de Él, 

33 y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»

34 Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas. (Mc. 12, 28-34)

 

¿Y por qué amar a Dios es el principal mandamiento?... “Dios es amor” y fuera de esto, no hay nada que pueda definir a Dios: En la Trinidad Santísima todo es relaciones de amor. Algo inefable que nos ha sido revelado y que no sabríamos a qué sabe si el Espíritu Santo no viniera nosotros, a “invadir nuestra debilidad” y hacernos capaces de amar, con el mismo Amor de Dios... ¡Que nuestros amores no son lo mismo que este hábito de la gracia divina, infundido en nuestras almas!...

 Y no sólo es el primer mandamiento, sino que es lo más fuerte y deleitoso que el hombre puede desear: “Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. El corazón simboliza todas las ansias y deseos que el hombre aspira en esta vida: Pues este corazón, todo entero y sin fisuras, ha de amar a Dios sin que se mezclen otros amores, todos han de estar por debajo de éste. Pero nosotros somos débiles y estamos divididos, por ello, si el Espíritu Santo no hace morada en nosotros y atrae nuestro corazón a Sí, siempre quedaremos presos de muchos pequeños deseos y aspiraciones…

Más también el alma, con todas sus potencias, tiene que estar implicada en este “juego de amor”: la mente,el cuerpo, todo, todo el ser... ¿Qué esto es difícil?: Claro, es imposible, pero “Dios lo puede todo” y quiere que haya en todo mi “yo” una morada permanente para el Espíritu Santo, ¡que para esto viene a mí con toda su fuerza y poderío!...

En nuestra vida perseguimos muchas “metas”, muchas muy buenas, pero el mayor trabajo del hombre, en esta tierra, es perseguir al Amor donde éste se encuentre… Como decía ya san Juan de la Cruz, al haber gustado este Amor: “Ya sólo en amar es mi ejercicio”... El que se aplica a esta “gimnasia” interior se da cuenta de que su trabajo no es baldío, sino lleno de sorpresas y aventuras. Y es que este mundo sólo tiene hambre de una cosa: del Amor en todas sus formas buenas... 

El amar a Dios no sabemos si lo hacemos adecuadamente, como Dios quiere; pero amar a mis hermanos, los más necesitados de amor, eso sí que es “concreto” y exento de ilusiones: Si yo vendo la herida de mi hermano; si seco las lágrimas del que está triste; si alivio la inseguridad del que zozobra en mil dudas: ¡Eso es amar a Dios en concreto, porque si amo a los miembros dolientes de Cristo, le estoy amando y entregándome a Él: “lo que hicisteis a uno de éstos mis humildes hermanos, a mí me lo hicisteis”... ¿Y qué otra cosa hizo Jesús al encarnarse?: “He venido para vendar los corazones afligidos”. Por esto, esta Palabra es la Buena Nueva del Evangelio que todos necesitamos oír de labios de Dios, hecho uno de nosotros y sujeto al dolor y a la muerte... Jesús, con su amor, ha restaurado al hombre entero, lo ha salvado de todo lo que le duele y lo ha llevado a su Gloria... 

¡Señor, que nos dejemos amar por Ti, para empapar, a todo hombre que me necesite, con tu Amor!…¡Amén, Amén!

Imprimir Correo electrónico

Gracias a Google, Norton y McAfee, te podemos garantizar que nuestra web, su contenido y los servidores desde donde se proporciona el servicio, son 100% seguros y están verificados. Puedes comprobarlo pinchando en las imágenes de abajo .
navegacion segura googlenavegacion segura nortonnavegacion segura mcafee

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!