Hoy, el reto del amor es desactivar el modo avión
Hola, buenos días, hoy Leti nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
MODO AVIÓN
Ayer, tenía un rato tranquilo y decidí cortarme las uñas de las manos. Cogí el cortaúñas y me quedaron perfectas.
Cuando llegué al recreo, una hermana me dijo:
—Leti, ¿por qué te has dejado una uña sin cortar? ¿Es por algún motivo?
Yo me quedé mirándola y le dije:
—¿Yo? ¡Nooo! Me he cortado todas.
Pero me miré la mano y, efectivamente, el dedo tercero estaba sin cortar la uña. Estaba convencida de que había cortado todas. Me di cuenta de que, mientras me las cortaba, estaba pensando en otra cosa. No lo estaba haciéndo conscientemente… había puesto el modo avión.
Cuando llegué a la oración, me miraba la mano y me reía. Le decía al Señor cómo muchas veces ponemos también el modo avión. Entramos en la iglesia, nos sentamos y allí permanecemos, pero activamos el modo avión en nuestro corazón. Desconectamos de lo que estamos haciendo, que es orar un rato con el Señor.
¿No te ha pasado estar haciendo algo con las manos y tu cabeza estar en otras cosas?
A Jesús, en el Evangelio, le vemos que no activa el modo avión: Él siempre está presente. Cuando dedicaba Su atención a un enfermo para curarle, entablaba una conversación directa, de Tú a tú: Dialogaba, curaba o le enviaba a hacer algo.
Pero no vemos a Jesús haciendo dos cosas a la vez. Hacía una detrás de otra. Y eso mismo hace con nosotros: nos cuida, nos escucha y nos responde. Porque orar no es un monólogo, es un diálogo.
Él quiere que le hables de Tú a tú, porque Él tiene la respuesta que necesita tu corazón para tener paz y caminar. Jesús, cuando le hablas, te dedica toda Su atención y te responde con Su amor.
Hoy, el reto del amor es desactivar el modo avión, escucha a una persona con toda tu atención, después reza por ella y preséntale al Señor todas sus inquietudes.
VIVE DE CRISTO
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¡Feliz día!
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