Hoy el reto del amor es dar gracias al Señor por los dones que ha puesto en ti

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

ARQUITECTURA A PRUEBA DE FUEGO

Iba a hacer unos bollos pero, ¿cómo aprovechar al máximo el espacio del horno? Quité los rieles laterales. Puse cuatro tarros de barro (de cuajadas) en las esquinas y, sobre ellos, puse la primera bandeja. Volví a poner cuatro tarros, una bandeja… ¡¡y así logré montar cuatro pisos!! ¡Una proeza!

Feliz, metí los bollos y, diez minutos después, me acerqué a verlos.

Casi me infarto.

Por efecto del calor, la primera bandeja de mi construcción se había arqueado. Dentro del horno tenía una reproducción en miniatura de la torre Pisa.

A toda velocidad abrí la puerta para intentar compensar el peso y que aquello no terminase en catástrofe. Los bollos se salvaron, salvo el primero, un maravilloso bizcocho de chocolate, recibió el golpe de frío y se “hundió”. El pobrecito quedó tan escuchimizado que daba pena.

Pero, después del desayuno…

-¡¡Los bollos estaban buenísimos!! -me dijo Aroa- Eso sí, lo mejor era el brownie...

Había cambiado el nombre a mi bizcocho. Y, ciertamente, como bollo no valía nada, pero… ¡¡como brownie era una pasada!!

Esto me ha hecho caer en la cuenta de que el nombre, en la Biblia, representa la misión. Y, en efecto, cada uno de nosotros tenemos una: ¡Cristo no va improvisando!

El Señor te ha soñado desde toda la eternidad, ha soñado la misión que va a encomendarte, en la que podrás dar vida… ¡y en la que tu corazón será feliz! Y, para que puedas realizarla, ¡¡te ha preparado!!

Desde el principio, el Señor ha puesto en ti dones y capacidades, te ha preparado con todas las herramientas necesarias para cumplir su Voluntad para ti. ¡¡Y Él no se equivoca!!

Pero a veces nuestra tentación es mirar alrededor, compararnos con otros bizcochos, que son grandes, esponjosos… y nos vemos “esmirriados”… El punto está en que, por más que te empeñes, igual Cristo no ha querido hacer de ti un bollo, ¡sino que eres un magnífico brownie!

Hoy el reto del amor es dar gracias al Señor por los dones que ha puesto en ti. Da la mano a Cristo y mírate con Sus ojos. Descubre tantas cosas buenas que puedes hacer, ¡aunque sean pequeñas! Una palabra amable, una sonrisa… tu disponibilidad para esa actividad o tu capacidad de organizar… ¡el Señor es muy creativo! Pídele descubrir la misión que ha preparado para ti en este día: ¡Jesús quiere endulzar contigo el día de alguien, pequeño brownie! ¡¡Feliz día!!

VIVE DE CRISTO

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¡Feliz día!

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