Hoy el reto del amor es programar tu conexión
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
CUESTIÓN TÉCNICA
Encendí el ordenador dispuesta a trabajar toda la tarde. Lo llevaba todo calculado para que me cundiera muchísimo, ¡nada como una buena organización!
El ordenador se encendió como siempre… pero la pantalla no.
Resulta que, para trabajar, enchufo una pantalla al portátil para estar más cómoda. Nunca me ha dado problemas, hasta ahora.
El asunto era realmente curioso: la pantalla estaba encendida, ¡funcionaba! (eso era ya un gran alivio). Mostraba la imagen de fondo… ¡¡pero no se veían los iconos!! (en el portátil, sí). Y la flecha del ratón… ¡aparecía a ratos en una u otra pantalla!
“¡Seguro que se ha estropeado el cable!”, pensé, desenchufándolo. Volví a conectarlo, intenté mil cosas… sin ningún éxito. Finalmente, pedí auxilio a Israel, que, en menos de un segundo, lo solucionó.
-¿Qué has hecho? -pregunté asombrada.
-Nada -sonrió ella- Todo estaba bien. Solo se había desprogramado.
¡Lo que me impresionó aquello! Ciertamente, los cables seguían en perfecto estado, ¡solo faltaba arreglar la conexión!
Del mismo modo, en medio de los quehaceres y las carreras del día a día, es posible que nos cueste descubrir al Señor. Tal vez, igual que yo, al ver el estropicio en tu pantalla, te salga pensar que “se ha estropeado todo”, y que no hay arreglo…
Sin embargo, no es así. Podemos perder la conexión, desprogramarnos… pero nada ni nadie podrá estropear los cables que nos unen a Cristo.
Sí, porque, esos cables, los ha puesto Él. Es el cable de su amor y está sellado con su Sangre.
Caer en la cuenta de esto, ¡es motivo de paz y esperanza! Porque, por muy mal que veas tu pantalla, Él no se va. El Señor permanece a tu lado, ¡los cables están ahí! Y la pantalla de tu corazón está hecha para mostrar a Cristo. Él no va a tirar la toalla, pues Jesús jamás te dará por “estropeado”. ¡Sabe que solo es cuestión de volver a programar!
Hoy el reto del amor es programar tu conexión. Ciertamente, ¡¡es muy fácil desprogramarse!! A veces en cositas pequeñas, que no nos damos ni cuenta, ¡¡hasta que encontramos la pantalla de nuestro corazón en negro!! Pero Cristo es el mejor Técnico, ¡y siempre disponible! Por eso, antes de empezar la jornada, dedica unos minutos a estar con Cristo, ¡a disfrutar de su amor! Establece una buena conexión, ¡que se refleje en tu sonrisa! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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