Hoy el reto del amor es mirar ese sufrimiento que tienes, esa espina en el corazón y entrar en una iglesia para preguntarle a Jesús
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
ESTABA EN EL LUGAR EQUIVOCADO
Ayer me tocó cocina y no tenía suficiente lechuga para la ensalada. Hablé con la procuradora y me dijo que bajase al invernadero a por una. Al llegar, vi encima de la lechuga un caracol. No sabía por dónde se había colado, porque no suele haber... Me le quedé mirando y pensé: “Estás en el lugar equivocado, aquí no harás ningún bien, solo te comerás la hoja de la lechuga... Este no es tu lugar”. Así que le cogí, le saqué fuera y lo puse en la hierba.
Cuando me subía con la lechuga pensaba en cómo muchas veces tenemos problemas o malentendidos con personas, y el motivo es que estamos en el lugar equivocado o, quizá, porque estamos donde no es nuestro sitio. Mi Madre Maestra siempre me decía: “El respeto es el principio del amor”. Y es una de las claves fundamentales para la convivencia. Porque, al respetar, ves a la otra persona, la entiendes.
Jesús en el Evangelio, notando que los convidados escogían los primeros puestos, les dijo una parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: “Cédele el puesto a este”. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido» (Lucas 14, 7-11).
Este invitado se sentó en el sitio equivocado. Jesús nos muestra el camino de la humildad, de los pobres de espíritu, los que lo esperan todo de Jesús. Porque el que espera en el Señor no queda defraudado.
Hoy el reto del amor es mirar ese sufrimiento que tienes, esa espina en el corazón y entrar en una iglesia para preguntarle a Jesús en un rato de silencio: ¿Dónde estoy? ¿Estoy en el lugar que tú quieres? Jesús, si le escuchas, te mostrará el camino y te pondrá una persona para que te muestre el camino.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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