Hoy el reto del amor es, encomendar a la Virgen Inmaculada, con sencillez, pero con mucho amor y confianza, algún asunto difícil
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
“CONFÍA EN MÍ, YO SOY TU MADRE”
Estaba yo meditando, en la oración un asunto difícil de resolver, desde hace años. Y, el Señor, me insinuaba con su fuerza: “¿es que hay algo difícil para mí? ¿Has probado a ponerlo en las manos de mi Madre Inmaculada?. Y como esto, venía a mí con gracia y poder, y, por ello, con gusto y gana para hacerlo, me fui al coro alto, donde está la imagen grande de la Virgen Inmaculada.