Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Todos los días, abro la ventana de la capilla para ventilar. Justo delante de ella hay un árbol, un platanero de sombra. Cada año, los trabajadores del Ayuntamiento se encargan de podarlo. Y, para qué nos vamos a engañar: al pobrecito me lo dejan de lo más raquítico: el tronco y un par de muñones que recuerdan dónde estuvieron las ramas.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Aún no llego ni a ser iniciada con la máquina de coser y cada día me pasa una. La última fue ayer: tenía 20 minutos y decidí emplearlos en coser. Era sencillo: seguir un dibujo que ya había trazado antes.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
“Ponte en camino, no esperes más“ es el lema que han dedicado este año al domingo IV de Pascua, también conocido como el domingo del Buen Pastor o la jornada mundial por las vocaciones.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer me tocó embalar una de las imágenes de la Virgen Cor Orans para unos sacerdotes que iban a pasar a por ella.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer por la noche, durante la cena, me tocó leer en el refectorio. Era un artículo sobre san Francisco de Sales, en el que explicaba su “criterio de actuación”: al parecer, el santo recomendaba a todo el mundo, a la hora de tomar una decisión, elegir siempre “lo que lleve más amor, en la raíz y en la acción”.
