Hoy, el reto del amor es, no desperdiciar la mirada de un espejo y descubrir por la fe, todo lo que Dios me ama
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
“VEREMOS A DIOS CARA A CARA”
Recuerdo que, yo de joven, era muy coqueta. Me gustaba mucho mirarme al espejo y “parecer bien” y, en esto, no me hartaba. Frente al espejo, estudiaba mi aseo personal, posturas, peinados, y todo lo que supiera a frivolidad y culto del cuerpo. Pero, cuando el Señor me llamó para Sí en el convento, de un soplo, se desvanecieron los espejos y todo lo que supiera a mundo frente a ellos.