Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Había que hacerlo, y lo he hecho. Ahora bien, si he metido la pata, el asunto, esta vez sí que sí, no tiene arreglo.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días una amiga me regaló una bolsa en la que había un dibujo con la frase siguiente:
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estos días me están sucediendo muchas cosas “por primera vez”. Por ejemplo, el lunes, al abrir la puerta de mi celda... ¡uf! Una mezcla de sorpresa, ilusión y susto: allí estaban las papeletas... ¡¡para la votación de Priora!!
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día estaba preparando la lechuga para la ensalada y me salió un caracol. Como son lechugas de nuestra huerta, suelen tener todo tipo de “bichitos”, entre ellos muy comunes son los caracoles.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Me impresiona mucho que, de la noche a la mañana, la que ha sido Priora pasa a ser una más: cambia su sitio en el refectorio y en el coro, deja la celda Prioral, deja de “resolver dudas” que competen a una Priora… y “vuelve a ser” sor María, una más.
