Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta tarde fui a recoger una ropa de la cuerda de la celda y, ¡oh descuido!, se me escapó de las manos y fue a parar un pequeño tejadillo que está debajo de la ventana y al que no se puede acceder porque hay todavía un piso más abajo.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tenía que cambiarme las sábanas de la cama y, con el buen tiempo que hace, rebusqué en el armario para sacar otro juego de sábanas de verano. Empecé a desdoblar la sábana bajera, de color azul… o, bueno, al menos era azul el año pasado: ¡¡ahora estaba llena de enormes manchas rosas!!
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tantos días veo a mi compañera de oficio realizar una tarea muy bonita. Ella se preocupa siempre de que la vela del Sagrario nunca llegue a apagarse. Cada vez que pasa ante Él, la observa. Cuando ve que le falta poco, prende una nueva y las cambia, y así sucesivamente realiza su misión con perseverancia.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Un nuevo lunes en el que queremos regalaros el audio del cuarto capítulo del libro “Si no puedes perdonar, esto es para ti”: el testimonio de Isabel.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cada día que hago la limpieza encuentro la misma mancha. No sé de qué es, pero friego, desaparece, y, en cuanto se seca, vuelve a aparecer.
