
Tercera semana
BASURA
Cuando abres el cubo de la basura, esperas que no esté lleno, que quepa lo tuyo. Recuerda cada vez que eches algo en el cubo de la basura, que Jesús ha instituido un sacramento donde quiere recoger todas tus basurillas: rencores, envidias, perezas… échalas al cubo de la basura preparando esta semana una confesión. Jesús te espera ahí para dejarte limpio y te dice: Quiero, se limpio
(Sor María Jesús OP)