Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer por la noche, durante la cena, me tocó leer en el refectorio. Era un artículo sobre san Francisco de Sales, en el que explicaba su “criterio de actuación”: al parecer, el santo recomendaba a todo el mundo, a la hora de tomar una decisión, elegir siempre “lo que lleve más amor, en la raíz y en la acción”.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Vamos poco a poco con la restauración del retablo, cada día tenemos nuevas sorpresas. Hoy al mirarlo me daba cuenta de cómo está resurgiendo el color original. El paso del tiempo ha generado un color verde que no es el real. Ahora, con la restauración, está recuperando el color original que es el azul. Nadie se imaginaba este color.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día me quemé con aceite muy caliente. Aparentemente, no era nada, pero, al día siguiente, me salió una buena ampolla en el dedo.
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
Tenemos una gran sequía y por tanto hay escasez de agua. Una hermana me comentaba: “yo propondría el hacer rogativas por la huerta, para pedir a Dios la lluvia, pero no me atrevo porque no percibo mi preocupación en todas las hermanas”. Yo le dije: “en cualquier necesidad, nuestro Dios está deseando escucharnos y socorrernos, así que, la oración no tiene que ser más que la que el Señor te ofrece: hazlo tú sola y yo me uno a ti”
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Todavía estamos en ese momento de la primavera en que uno no sabe muy bien qué ponerse por las mañanas. Lo mismo te quitas algo de abrigo y pasas frío, que te abrigas algo más y te acaloras… Es algo instintivo y natural escuchar lo que nos dice la sensibilidad de nuestro cuerpo, y darle un cuidado apropiado.
