Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El cinturón que llevamos puesto lleva un Rosario prendido que cae desde la cintura. Una hermana se me acercó y me dijo:
—¿Estás cómoda con el Rosario tan largo? Creo que te lo tendría que subir un poco, ¿me lo dejas?
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer cruzaba el pasillo toda decidida camino de la iglesia cuando, de pronto, ¡tuve que frenar en seco! ¡¡Algo me pinchaba en el pie!! El asunto no tenía demasiado misterio, pues, por la mañana, había paseado con esos zapatos, ¡y se me había metido algún pincho!
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Aquel pescado que había preparado la hermana tenía una pinta buenísima. Sin espinas, con un rebozado marinado y bien frito... parecía tener todos los ingredientes para ser el plato perfecto.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Algo muy típico del verano y que siempre me cuesta mucho son los mosquitos. Por más que intento mentalizarme de que son criaturas de Dios… cuando me pican se me olvida todo. Además sus picadas me dan reacción alérgica y ya te puedes imaginar cómo se me inflama y pica.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Con la llegada del verano, hemos cambiado de sitio de oración: de la capilla, que es más pequeña y recogida, a la iglesia, que es amplia y espaciosa.
