Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días, al fin nos trajeron el Cristo crucificado de nuestra iglesia. Es una talla del siglo XVII, preciosa, impresionante, a tamaño real, que a todas nos cautiva incluso antes de entrar en el monasterio.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Muchos días de la semana soy la encargada de acompañar con el órgano las Completas (el último rezo antes de irnos a dormir). Esto supone bastantes horas de estudio y repasos; así que ayer, en uno de mis ensayos, me dio la risa al caer en la cuenta de que… ¡me paso todo el día dándole las buenas noches al Señor!
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Llevamos unos días de tormentas, con lo que eso conlleva: relámpagos, truenos y lluvia. Ver llover me gusta mucho y, sobre todo, abrir la ventana y sentir ese olor a hierba húmeda que te refresca un montón.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, como ocasión especial, nos lanzamos a hacer una barbacoa para comer en la huerta. Las cocineras preparamos los aperos y nos pusimos a ello.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Sin saber muy bien qué había pasado, de pronto descubrí que tenía una enorme mancha en la manga del hábito. ¡Catástrofe total! En ese momento no podía lavar la manga… ¡pero no quería ir sucia! ¡Necesitaba una solución de emergencia en menos de un minuto!
