Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Con todo esto del frío, me han regalado un remedio muy curioso. Se trata de unos pequeños saquitos (como los clásicos “triguillos” o sacos llenos de semillas, pero en miniatura) que vienen con un envoltorio de plástico.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace un tiempo vino un amigo que está metido en Alcohólicos Anónimos. Lleva ya mucho tiempo y está totalmente rehabilitado, lleva un montón de años sin beber nada. Este amigo es Pelayo, que en el libro sobre el perdón, “Si no puedes perdonar, esto es para ti”, da su testimonio.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En la ventana de la cocina tenemos un plato donde echamos las migas de pan que quedan en las mesas del refectorio (comedor): ¡es el plato de los pájaros!
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Si vas paseando por el exterior del monasterio, a poca distancia del suelo encuentras unas cuantas ventanas, que dan a la planta baja. Pero una de estas ventanas es peculiar, pues de ella sale una especie de tubería.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hasta ahora sólo había pintado ángeles “rococós”. Estos tienen una tela cubriéndoles el cuerpo, y la tela en cuestión llena de pliegues y recovecos. Esas vueltas hacen que sea bastante fácil pintarla: das pintura a todo, sacas unos brillos... ¡y listo!
