Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer tuvimos una visita de una familia con niños. Hubo un momento en que el padre cogió a la más pequeña, la levantó en el aire y, jugando, hacía que la lanzaba. La niña se reía sin parar cada vez que su padre lo hacía.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡Qué sueño! Desde hace unos días venía sintiendo un estado de cansancio continuo. ¿Decidía irme pronto a la cama? Me levantaba con sueño... ¿Que me iba un poco más tarde? Igual de sueño... Si ya de por sí parezco una marmota, no te quiero ni contar estos días...
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Siempre tengo un “pincel favorito” en el trabajo. Lo cojo a primera hora de la mañana, ¡y estoy con él todo el día!
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tenemos unos paquetes de pañuelos de papel en los que pone “tres capas”. Conocía los pañuelos de capas, se supone que las capas hacen que tengan consistencia, resistencia... y, sin embargo, cada vez que abro el paquete y saco un pañuelo, directamente ¡las finísimas capas se separan!
Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Iba el otro día por el dormitorio de las monjas y pasó como una ráfaga una hermana, casi corriendo. Yo la seguí con los ojos en su velocidad y me llamó la atención su prisa. Y me preguntaba: “¿Irá al locutorio, o a la celda prioral?... ¿Quizás bajará la escalera?...”
