Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Sí, llegó la hora de ponerse con las felicitaciones de Navidad. En el Monasterio, a partir del día de la Inmaculada, todas comenzamos a ponernos en marcha.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Justo a la entrada de la iglesia tenemos un corcho en el que se van poniendo los avisos importantes. Desde hace unos días, una bolsa está colgada, llena de muchos papelitos de colores. Y es que, al pedir calendarios, hay gente que pide oración por aquello que tiene en el corazón; otros mandan cartas, o hay quien deja papeles en el torno.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta mañana, cuando me he levantado, resonaban aún en mi interior las palabras que ayer el Padre César Valero O.P. nos dijo al despedirse: “Amaos, cuidaos y daos a conocer”.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día me encargaron hacer bacalao. Este pescado no suele tener mucha aceptación, pero me habían pasado una receta nueva. Gracias a ella, ¡el bacalao fue un éxito rotundo! Claro, la receta llevaba mil pasos y, con tanto mareo, el pobre bacalao acabó que no sabía si era un bicho de mar o de montaña. Lo dicho, ¡triunfamos!
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días te contaba lo que me ocurrió con la impresora a la hora de cursar la garantía. Pues bien, he recibido un mensaje diciéndome que me cursaban la devolución por una nueva. ¡No me lo podía creer! ¡El Bien había triunfado! No me importaba tanto el que me cambiasen la impresora, sino el ver que el bien había triunfado.
