Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta semana, en el trabajo estaba encargada de hacer unas pulseras muy especiales: son para un grupo de jóvenes que van a confirmarse. Mi labor era coger las medallas que previamente hemos grabado en la máquina láser y engarzar las cuerdas.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, mientras estábamos cenando, se produjo un apagón. Inmediatamente algunas hermanas salieron del refectorio, directas al cuadro de luces para ver qué había sucedido. Mientras tanto, las demás, seguimos cenando a la luz de unas linternas.
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En el día de la Profesión Solemne se te hace entrega de una alianza que siempre se lleva como signo visible del “para siempre” dado al Señor.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En la puerta de entrada a la Iglesia tenemos un dispensador de gel hidroalcohólico. Es muy curioso porque según le tratas el te responde. Me explico, llegas con el tiempo justo a vísperas y aprietas el botón con todas tus fuerzas, el gel sale disparado en todas las direcciones… menos en tu mano. Otros días llegas con tiempo y con tranquilidad, presionas con paz y el gel te sale sobre la mano.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Eso es lo que tenía que hacer para comer. Así pues, preparé una base de patatas, cebolla… lo coloqué todo en la bandeja del horno y puse encima el pescado. Admito que este plato me gusta mucho, ¡y tenía una pinta espectacular! Con una enorme sonrisa, encendí el horno y me puse a preparar el resto de la comida.
