Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Siempre que tengo que rebozar algo, tengo que pensar si primero hay que pasar por el huevo o por la harina. Ayer, en la receta ponía: “Sumergir la patata en huevo y en harina”, creo que al ponerlo suponían que al que lo lee, a la hora de rebozar, no le surge esta duda.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Durante la Cuaresma, todas las monjas hemos podido ver algo impresionante a lo largo de los días.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tras una larga cadena de trabajo de varias fases, ahí estaba yo, con la misión más peliaguda de todas: revisar que el pedido estuviese completo y empaquetarlo.
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estaba en mi celda aprendiendo a hacer ambientadores mikado. Mezclaba alcohol con esencia de rosas y colorante. Al acabar, me percaté de que se había derramado un poco de esencia de rosas fuera del frasco de ambientador y también del recipiente de la esencia. Con cuidado lo recogí todo y me fui a rezar el Rosario. Cuando llegué, las monjas, extrañadas, comentaban entre ellas: “huele a rosas”. A mí me hizo mucha gracia porque nadie se podía imaginar que era yo. El perfume de las rosas se había impregnado en mis manos y todo lo que tocaba olía a rosas. Por donde pasaba desprendía olor a rosas. Después, en el recreo, se lo expliqué.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estos días, sor Amada se acercó a mí para pedirme que le echara una mano. Concretamente teníamos que hacer la corona de espinas de Cristo.
