Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace ya unos cuantos años, cuando estaba estudiando el bachillerato, todas las mañanas cogía el mismo autobús, y siempre iba con el mismo conductor. Sin haberlo previsto, el hecho es que, desde el primer día que viajé con él, nos hicimos muy amigos, y los viajes matutinos se convirtieron en nuestro momento de charlar, compartir… ¡o estudiar!
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hoy he estrenado un bolígrafo que tenía de hace tiempo. Es un pilot de tinta borrable. Si cuando escribes te equivocas, lo puedes borrar. Para ello, en el extremo del bolígrafo hay una goma dura y queda una marca casi imperceptible. Así que puedes volver a escribir otra vez. Me ha resultado curioso poder borrar la tinta.
Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Íbamos a comenzar las vísperas y una mariposa nocturna, grande, revoloteaba por la iglesia. Ya el día anterior había sobrevolado mientras celebrábamos la Eucaristía. Pero ahora, se posó en una planta que estaba delante del altar.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día quise hacer una anotación rápida, así que eché la mano al bolsillo y descubrí que… ¡¡había perdido mi portaminas!!
