Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El sábado, mientras limpiaba la sala de trabajo, descubrí que la planta de la ventana estaba totalmente mustia. Toqué su tierra: seca y dura. “Esta pobre está muerta”, pensé. Pero, ¿y si aún tenía algo de vida? Cogí mi botella de agua y la compartí con la planta.
Buenos días, hoy sor María Jesús nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
Cada día empezamos nuestra oración litúrgica cantando el Oficio Divino de la mañana: Laudes y el Oficio de lectura, pasamos unos 45 minutos cantando para el Señor ya desde el inicio del día. Después también a lo largo de la jornada vamos al coro a cantar otras horas litúrgicas y terminamos el día cantando la oración de la noche: Completas. Hoy al cantar recordaba: “quien canta ora dos veces” que decía San Agustín, pero también algo más popular: “quien canta sus males espanta”.
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Desde hacía unos días, venía dándome cuenta de que, a cada propuesta que el Señor me ponía delante, tenía una misma respuesta: “Sí, Señor, pero hoy no”.
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Se me había estropeado el reloj, así que nos pusimos a buscar uno en internet. “El más barato que haya, solo necesito que me diga la hora”, era mi consigna. Y encontramos uno con un precio tan de risa… “que igual no da ni la hora”.
