“PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”
PRIMERA PALABRA DE JESÚS EN LA CRUZ
¿A quién pedía Jesús que el Padre los perdonase?
San Lucas cita lo primero al pueblo; después a los príncipes de los sacerdotes del pueblo judío; a los soldados y por último a uno de malhechores crucificado con El, que le insultaba y, hería con sus palabras.
1/ El pueblo está ante Jesús allí mirando y también vociferando y retorciendo sus palabras. Cuando estaba entre ellos, les predicaba y curaba a los enfermos. Pero ahora: “¡Tú, que destruías el Templo, sálvate a ti mismo!... ¡Baja de la cruz para que creamos en ti!”... Y los transeúntes, meneando la cabeza: “¡A otros salvó y él no puede salvarse! “…
Pero el pueblo en sí, no piensa, es una masa anónima, llena de mensajes bestiales que inconscientemente descargan sobre un inocente. Su voz primaria, que los solivianta, son los Príncipes de los Sacerdotes. El pueblo es el eco de sus corazones pervertidos y retorcidos…
¿Y ante éstos, pide Jesús al Padre que los perdone, porque no saben lo que hacen?...
Sí, Jesús juzga y quiere salvar a cada uno en particular y no a la masa anónima. Cada uno individualmente, tiene su responsabilidad y cada uno en particular, en su Juicio, ante el Padre, pedirá clemencia, aquella que no tuvieron con Él, porque “no sabían lo que hacían” con su Hijo Único, su Amado Hijo… pero, “¡Padre perdónalos!”…
2/ Los príncipes de los sacerdotes son mas conscientes. Su prurito de ser los más importantes en el pueblo judío, les hace crucificar a Jesús porque es un blasfemo: dice ser el Hijo de Dios, el Santo de Dios. No pensaron que esto, que creían ser un atentado a la Palabra revelada, podía ser verdad, porque en su Escritura también estaba que Dios enviaría a su Mesías… Quizás se les pasó por la cabeza, como una ráfaga. Pero así como Nicodemo y José de Arimatea y algún otro, se humillaron ante Dios, acogiendo sus designios misteriosos, los sacerdotes, los rechazaron… y para estos “culpables”, Jesús, pide al Padre que los perdone: “si hubieran sabido que crucificaban al Señor de la Gloria , no lo hubieran hecho”…
3/ Los soldados son gente sin ley y sin religión. Ellos no saben más que de su fuerza al servicio del Emperador y que ello les trae su soldada, para poder vivir. Su vida tan dura y sin valores les hace ser crueles con el pobre y ensañarse con él, descargando todo su descontento y hasta odio por la vida… “estos Padre, son más dignos de que uses con ellos de misericordia”…
4/ El condenado y crucificado junto a Jesús, no ha sabido de amor en su vida, por ello se dedicó a hacer fechorías. No sabía que había un Dios en el cielo que lo amaba, y que moría por él para liberarlo de la esclavitud del pecado… “derrama sobre él, Padre, tu perdón y tu amor”.
“Todos son dignos, Padre, de que les tiendas tú mano de misericordia y perdones sus pecados… Tú poder Padre, se muestra en el perdón y la clemencia… Son tus criaturas que tú hiciste con amor... Si no las hubieras amado, no habrían sido creadas… Yo me entrego por ellas y toda mi Sangre ante Ti, está clamando que no les tengas en cuenta este pecado… Yo me he hecho pecado por ellos”…
¿Se le puede pedir más a Jesús crucificado en ésta su Pasión?...
¡Sí, está la humanidad entera, de todos los tiempos! ¡Yo también, que pide perdón por su vida, que siempre está pidiendo, más conversión a Ti y a tu voluntad!… ¡Ayúdame Jesús!...
