Hoy el reto del amor es pedirle esa transformación al Único que puede lograr lo imposible.
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
FUERA DE LA NORMA
Durante la Cuaresma, todas las monjas hemos podido ver algo impresionante a lo largo de los días.
La Cuaresma, al ser un tiempo de más sobriedad, la Iglesia invita a no poner flores en los templos. Así que nosotras colocamos unas plantas, tanto a los pies de la Virgen como bajo el altar. En un principio todo quedó ahí, pero según iban pasando los días, comenzamos a ver el milagro: aquellas plantas verdes comenzaron a echar capullos, que se convirtieron en flores. Y… ¿qué le voy a hacer si le ponemos plantas al Señor y Él las hace florecer?
Dicho así parece que es lo normal. Estamos en primavera y lo lógico es que todo comience a florecer. Pero los comentarios de las monjas me confirmaron que aquello era algo “fuera de lo normal”.
Comentaban impresionadas: “Cuando las pusiste, pensé que con tan poca luz natural se morirían enseguida” o “¿Esas son aquellas plantas que todas hemos visto medio muertas?” o “Con el frío que hace en la iglesia… ¿es posible que hayan florecido así?”…
Todas nos hemos quedado asombradas de ver tal espectáculo. Y entre bromas comentábamos que a estas las ha hecho florecer la Luz de Cristo.
Y es que solo a los pies de Cristo suceden las cosas que están “fuera de lo normal”, de toda lógica. Ahí es donde aquellas cosas que sentimos en nuestra vida un poco “verdes” pueden florecer.
De Él recibo esa Gracia que tanto estoy necesitando. Por eso quiero ser como esa planta, colocada a Sus pies, para que sea Él mismo quien saque lo mejor de mí. La lógica humana nos paraliza muchas veces pensando que “soy así y ya está”. Sin embargo, Él ha venido para romper esos esquemas, para hacer algo nuevo en cada uno de nosotros.
Hoy el reto del amor es pedirle esa transformación al Único que puede lograr lo imposible. Esa Gracia es un Don que te quiere regalar, o bien para ti, o bien para esa persona a la que tanto desearías ayudar. Tan solo coloca todo a Sus pies y dale tiempo para obrar. Verás milagros… ¡con tal que tengas Fe!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
