Hoy el reto del amor es orar por los tuyos
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SIN UNA ARRUGA
El otro día me tocaba planchar, así que ahí estaba yo, plancha para arriba, plancha para abajo, cuando, de pronto, me di cuenta de algo muy curioso.
Hay telas que parece que se arrugan a conciencia. Puedes pasar la plancha mil veces, apretar con todas tus ganas… y siguen como si nada. Pero, si aprietas el botón de “vapor”, ¡las arrugas desaparecen al instante!
¡¡Es curiosísimo!! ¿Has probado a planchar sin vapor? El vapor parece no ser nada, no se le ve, ¡¡pero es mucho más poderoso que toda la fuerza que pongas en la plancha!! Con él, ¡el planchado se vuelve facilísimo!
He estado orando mucho sobre esto. Porque es verdad que todos queremos que nuestros seres queridos vayan “bien planchados”: deseamos que estén bien, procuramos ayudarles en lo que necesiten, les atendemos y escuchamos… y nos preocupamos cuando “se arrugan”.
Todo eso está fenomenal y es muy necesario. Sin embargo, si te detienes ahí, ¡estás planchando sin vapor!
La felicidad nos la jugamos en el corazón. Y hay zonas, las más profundas, a las que tú, como ser humano que eres, no puedes llegar. Esos recovecos solo pueden ser alcanzados… ¡por el vapor, por Jesucristo! O, en otras palabras, la mejor forma de cuidar… es orar.
Es el amor de Cristo el que hace que cada uno de los movimientos de tu plancha tenga un poder extraordinario. Porque ya no eres solo tú, sino Cristo en ti. Y Él llega a donde nadie más puede llegar, actúa en el corazón de esa persona… y en el tuyo. Su Presencia quizá no se ve, ¡¡pero se siente!! Orar es nuestra fuerza y fortaleza.
Hoy el reto del amor es orar por los tuyos, ¡¡pero por los más cercanos, aquellos con los que convives!! En tu oración, habla de cada uno con Cristo y pídele que te regale ser hoy instrumento de Su amor para ellos. Puedes sorprenderles con un detalle o una merienda, o quizá necesiten que te sientes a charlar un poco, o… Hagas lo que hagas, aunque sea lo más cotidiano, de la mano de Cristo, ¡plancharás con vapor! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
