Hoy el reto del amor es pedirle al Señor descubrir una de sus gracias preparadas para nuestro día
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
MONTAÑA DE FUEGO
Desde que comenzaron las obras, hemos pedido a los obreros que fueran juntando la madera en una zona de la huerta para después utilizarla como leña para encender la gloria durante el año. Ahora tenemos una pequeña colina llena de vigas rotas, puertas viejas y otro tipo de madera que ya estaba para hacer astillas.
El otro día salí a pasear y, al verla, me dije: “Qué bien ya tenemos calor para un tiempo”. Y en ese momento el Señor trajo una imagen a mi mente que me ayudó mucho a comprenderLe.
Veía aquella montaña y me daba cuenta de que sí, que toda esa madera nos va a dar calor, pero gradualmente. Y es que, si encendiéramos toda esa leña de golpe, solo armaríamos un gran incendio al que nadie se podría acercar. Y es que va a darnos calor, pero que es necesario ir quemando día día, poco a poco y no de golpe.
Con aquello el Señor me fue hablando al corazón, explicándome que así es Su Amor. Es como un fuego que da calor, que cura, que hace hogar… pero no podría darnos todo lo que tiene pensado para nuestra vida de golpe, pues sería para nosotros demasiado arrollador. Hasta en eso se tiene que adaptar a nuestra capacidad y se va a derramando día a día. Así vamos recibiendo cada día el calor de cada día, las Gracias para cada día, Su agua y alimento que cada día necesitamos. Eso sí, podemos tener la certeza de que hay una gran montaña preparada para nosotros.
Hoy el reto del amor es pedirle al Señor descubrir una de sus gracias preparadas para nuestro día. Vivir el día en acción de gracias es lo que va haciendo que aprendamos a descubrirLe más y más presente en nuestra vida.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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