¿SABÍAS QUE...
… EL QUE QUERÍA SORPRENDER, RESULTÓ SORPRENDIDO?
Domingo volvía de Tolosa, feliz y contento, con el documento que declaraba a sus chicas las dueñas del terreno donde iría el convento. ¡¡Estaba convencido de que más de una se quedaría sin aliento al saber la noticia!! Y así iba, a paso ligero, deseando llegar para contárselo. Lo que no podía adivinar era que, el que se iba a quedar sin respiración… sería él.