HOY EL RETO DEL AMOR ES SEGUIR LA LLAMADA SURREALISTA

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

¿EN LA HUERTA?

La semana pasada, cuando estaban todas las monjas poniendo sus belenes y sus adornos de Navidad, Joane se me acercó a compartirme una idea.

-¿Qué te parece si nosotras lo ponemos en la caseta de la huerta? -me dijo con entusiasmo.

La verdad es que me apetecía poner un belén, pero pensé que ponerlo en la huerta quizá era un poco... surrealista.

"¿Para qué allí? Si no creo que vaya a ir a verlo nadie...", pensé para mis adentros.

Sin terminar de reaccionar, le dije que sí, porque lo que realmente quería era hacerlo con ella; el sitio en sí me importaba menos.

Así que nos pusimos manos a la obra: trapos de colores para las montañas, el río, el portal, las figuras... Y, en poco más de una hora, lo teníamos todo listo.

Mientras llevábamos las cajas con las figuras, fue como si de repente el Señor me iluminara el sentido de ponerlo allí. Es igual que el auténtico establo de Belén. El que experimentó el anuncio del ángel o los que siguieron a la estrella tuvieron que seguir esa llamada "surrealista" a salir e ir a una cueva, donde encontrarían al Salvador.
Así hemos hecho algo parecido: para ir a adorar a aquel Niño, hay que salir de casa, salir de uno mismo, y allá, en mitad de la huerta "encontrarás un Niño envuelto en pañales".

Surrealista, ¿verdad? Pues esto mismo me ha ayudado mucho a entender un poco más este gran Misterio.

La Navidad es el Misterio de lo absurdo. Que Dios se haga hombre, en primer lugar; y en qué circunstancias... Seguro que José y María tenían todo bien preparado en su casa de Nazaret, con una cunita hecha por José, y la ropa cosida por María y Ana. Todo calculado y, en el último momento, cuando ya se acerca el día, tienen que partir hacia Belén.

Tras un largo viaje, llegaron a Belén y, con María ya para dar a Luz, no hubo sitio para ellos en ninguna casa, y allí, en un establo (con olor a establo) nos llegó la Salvación.

Hoy el reto del Amor es seguir la llamada surrealista. El Señor te está pidiendo algo en lo profundo de tu corazón, pero quizá tu razón te impide seguir esa llamada. Quizá te parezca absurdo o, incluso, una tontería, pero Él está ahí esperándote, lo puedes encontrar si escuchas su voz y la sigues. Navidad es tiempo de acercamiento, de volver al Amor, de entregarse mutuamente... Desde una llamada, una visita, hasta eso que has sentido muchas veces dentro de tu corazón... y, ¿quién sabe lo que te puede esperar?

Al final, este Belen surrealista ha sido el más visitado. Llenamos la huerta de señales hacia "Belén", y allí, ambientado con música y luces, sólo puedes introducirte en este Misterio surrealista.

Si sientes una llamada surrealista, no te preocupes, es Cristo, que de estos Misterios sabe mucho. Síguela y encontrarás tu felicidad.

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