DOMINGO III DE ADVIENTO

CICLO C

Primera Lectura: Sof. 3, 14-17

14 ¡Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores, Israel, alégrate y exulta de todo corazón, hija de Jerusalén!

15 Ha retirado Yahveh las sentencias contra ti, ha alejado a tu enemigo. ¡Yahveh, Rey de Israel, está en medio de ti, no temerás ya ningún mal!

16 Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No tengas miedo, Sión, no desmayen tus manos!

17 Yahveh tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! El exulta de gozo por ti, te renueva por su amor; danza por ti con gritos de júbilo,

18 como en los días de fiesta.

-   Es un salmo de alegría, cultual a Sion. Este salmo y el siguiente han sido añadidos para formar la conclusión de la colección.

(v. 14)        -   (Is. 12, 6; 54, 1) (Za. 2, 14): es una profusión del corazón desbordado: da gritos de gozo, da gritos de alegría: regocíjate, exulta de todo corazón. ¿A quién se dirige?: a la hija de Sion. a los hijos de Israel, a la hija de Jerusalén.

(v. 15)        -   La causa de esta excitación en el júbilo es una sola: ánimo, confianza, no temor.

(v. 16)        -   Jahvé se ha acordado de su pueblo elegido:

(v. 17)        -   1º) Ha retirado sus sentencias (Is. 40, 2), ha perdonado.

2º) Ha apartado al enemigo, hay paz, ya no guerra..

      3º) Está en medio de su pueblo, Dios con nosotros, cercano y además ¡poderoso salvador!

      4º) Jahvé:           exulta de gozo por tí (Is. 62, 5)

            te renueva (se calla hebr.) por su amor (Jr. 32, 41)

            danza por tí con gritos de júbilo.

-   Judá privada por Senaquerib de una parte de su territorio, vive bajo dominación Asiria, pero al debilitarse ésta, suscitó en este tiempo una esperanza de restauración nacional, acompañada de reforma religiosa.

-   Si Jahvé "exulta de gozo y danza", Sion, la hija elegida, exultará y danzará.

Segunda Lectura: Fp. 4, 4-7

4 Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.

5 Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

6 No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.

7 Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

- ¿Pablo hace aquí una conclusión a la carta o es una sencilla esquela que envía a Filipos, independiente de la carta? No se sabe.

(v. 4)         -   Insiste en la alegría y se encuentra en la cárcel porque:

1º) ha recibido la ayuda de Dios.

2º) ha recibido la ayuda de los cristianos de Filipos.

3º) incluso una vaga garantía de liberación (2, 24)

-   Pero Pablo se alegra sobre todo del progreso de la obra de Dios (1, 4; 18-25; 2, 16-18; 28-29; 3, 1; 3, 20; 4, 1). Este gozo está más allá de la experiencia natural. Esta alegría debe irradiar desde la comunidad como un punto de luz en el universo. Es “en el Señor, porque la causa es la obra de El en la Iglesia, por la “proximidad” de la venida del Señor.

(v. 5)         -   La primitiva comunidad cristiana en su oración concluía con el grito de llamada: MARANATHA ¡Ven Señor Jesús!. Así debemos hablar nosotros (no ya poseídos del sentimiento de la espera próxima del fin de las cosas, sino fija la vista en el Señor que llega, porque nuestro futuro es El: la Parusía).

(v. 6)         -   Si no nos inquietamos: Confiamos en oración, siempre de petición y de acción de gracias,

(v. 7)             recibiremos el fruto de la paz que es salvación, viene de Dios y supera todos los imaginables humanos. Tenemos la garantía de esta paz en Cristo Jesús que vela todo nuestro ser en la prueba y lo protege.

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