Tres seguidores de Jesús

57 Mientras iban caminando, uno le dijo: « Te seguiré adondequiera que vayas. »
58 Jesús le dijo: « Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. »
59 A otro dijo: « Sígueme. » El respondió: « Déjame ir primero a enterrar a mi padre. »
60 Le respondió: « Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios. »
61 También otro le dijo: « Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa. »
62 Le dijo Jesús: « Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios». (Lc. 9, 57-62)

Está claro, que estos tres seguidores que nos presenta Lucas, tienen buen deseo de seguir a Jesús, pero no están dispuestos a ceder en sus planes, que siendo buenos, están muy lejos del seguimiento de Jesús en absoluto…

El primer vocacionado es un escriba, según San Mateo. Estos eran una clase acomodada entre el pueblo judío… Oyendo a Jesús, en sus predicaciones, se entusiasma con esta vida y le dice: “te seguiré a donde vayas”. Pero Jesús, que ve los corazones, sabe que este hombre no aguantaría una vida itinerante, en tanta pobreza, que ni un lecho podría tener… Pues Jesús no ha venido a esta tierra para enseñarnos cómo acomodar nuestra vida en ella, sino que lo que desea es que el hombre se desprenda de todo lo que no perdura y busque el Reino de Dios lo primero…

Las zorras y los pájaros tienen realizada su vida, según su naturaleza. Así lo hizo Dios, y “era muy bueno”. Pero el Hijo del Hombre no tiene lecho blando, porque toda su vida está enfocada a las cosas del Reino, al deseo de Dios de salvar a todos de sus pecados y de una vida sin sentido, y llevarlos a gozar eternamente en su intimidad… Si aquí tenemos nuestro único punto de mira, “lo demás se nos dará por añadidura”. Esto s Palabra de Dios. ¡Si Él nos ha dado lo más, a su Hijo Único, ¿cómo con Él no nos va a dar lo que vale menos?!... Así, el alimento, el vestido y un lecho digno se nos vendrá a las manos, con una abundancia que nunca habríamos soñado…

El poder seguir a Jesús, como Él nos pide, es únicamente don de Dios. Y con el don se nos da la fuerza para llevarlo a cabo. Jesús está al comienzo, en la realización y en el éxito final de la llamada. !Sólo pide nuestra generosidad y amor incondicional a sus planes!… Que todo se hace en un clima de absoluta confianza y abandono en sus manos…
Este segundo llamado, le objeta a Jesús el dejar las cosas de su padre arregladas y concluidas: “déjame primero enterrar a mi padre”, “cuidarle hasta el fin de sus días”… ¿Es que no confiamos en que si nos entregamos a Dios del todo, Él cuidará de lo nuestro, de nuestros padres, hermanos, etc.?… ¡El que haya experimentado este abandono total en sus manos, sabe que es verdad!… ¡Pero tenemos miedo de confiar en Jesús, hasta “quemar las naves”!… !Mas, nunca se ha oído que Dios defraude a los que confían en Él!… ¡Dios es Dios y no es una criatura, y su poder y bondad son infinitas!...

Y en el tercer vocacionado, hayamos el mismo apego a los propios proyectos… Jesús concluye: “el que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es digno del Reino de Dios”…

¡Señor, haznos dignos de serte fieles en la llamada que a cada uno nos has hecho!... ¡Sabes que somos débiles, por ello, danos tu gracia para ver nuestra vida como Tú la ves y la fuerza necesaria para cumplir tu voluntad, con tu Amor!…

¡Te lo pedimos Jesús, a Ti, que fuiste obediente al Padre hasta la muerte y una muerte de cruz!… ¡Y todo por amor a mí y a la salvación de mi alma! …

¡Señor escucha y atiende mi oración!…

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!