DOMINGO III DE CUARESMA

CICLO C

- MOISES (CONVERSION) -

Ex. 3, 1- 8a; 13-15 = (6, 2-13) = (6, 28 - 7, 7) = (Act. 7, 30-35)

1 Moisés era pastor del rebaño de Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.

2 El ángel de Yahveh se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía.

3 Dijo, pues, Moisés: « Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza. »

4 Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: « ¡Moisés, Moisés! » El respondió: « Heme aquí. »

5 Le dijo: « No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada. »

6 Y añadió: « Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. » Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.

7 Dijo Yahveh: « Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos.

8 He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel

13 Contestó Moisés a Dios: « Si voy a los israelitas y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros"; cuando me pregunten: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé? »

14 Dijo Dios a Moisés: « Yo soy el que soy. » Y añadió: « Así dirás a los israelitas: "Yo soy" me ha enviado a vosotros. »

15 Siguió Dios diciendo a Moisés: « Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación. »

-   Este primer relato de la vocación de Moisés (Cap. 3-4) combina elementos jahvistas (vv. 1-5) (vv. 16-20): (teofanía y misión de Moisés) y elohistas (vv. 6, 9-15): revelación del nombre divino:

(v. 1)         -   Horeb es la montaña del Sinaí en el marco histórico del Dt. y en la redacción Dt. del libro de los Reyes (que en la tradición estaba al sur de la península de su nombre)

(v. 2)         -   Es el mismo Dios bajo la forma en que se aparece a los hombres (Gn. 16, 7). El fuego es símbolo del amor y de la trascendencia (Dt. 33, 16).

(v. 6)         -   Hasta tal punto es trascendente Dios, que una criatura no puede verle y vivir.

(v. 8)         -   Designación frecuente en el Pentateuco de la Tierra Prometida.

(v. 14)       -   “Soy el que soy” es un misterio para el hombre la trascendencia de Dios y también actúa en la historia de su pueblo y en la humanidad que dirige hacia un fin (Ap. 8) (Jn. 17, 6.26) (Jn. 8, 24) (Is. 42, 8) (Ap. 1, 4).

I Cor. 10, 1-6. 10.12

1 No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar;

2 y todos fueron bautizados en Moisés, por la nube y el mar;

3 y todos comieron el mismo alimento espiritual;

4 y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo.

5 Pero la mayoría de ellos no fueron del agrado de Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

6 Estas cosas sucedieron en figura para nosotros para que no codiciemos lo malo como ellos lo codiciaron.

10 Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron y perecieron bajo el Exterminador.

11 Todo esto les acontecía en figura, y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos.

12 Así pues, el que crea estar en pie, mire no caiga.

-   Habla aquí San Pablo del ejemplo de las falsas seguridades: los sacramentos, no garantizan la salvación

(v. 1-5)      -   El cristianismo afronta el futuro, cuenta con una promesa de asistencia para ello, pero le poseeremos en continuidad con el pasado del que procedemos: así habla de nuestros padres como prototipo y comienzo de lo que más adelante llega a plenitud en Cristo (aunque la mayoría de los Corintios no eran judíos).

-   En la Iglesia naciente hay predileccción hacia esta época de la historia de Israel: el éxodo, porque ella se sabía también sacada de la esclavitud y en camino expuesta a la tentación (Hb. 3, 7-4, 13).

AGUA      -   Pablo dice: “fueron alimentados, “fueron bautizados, son los sacramentos cristianos: bautismo

MANA         y eucaristía que hunde sus raíces en estos primeros hechos salvíficos. Esto constituye la unidad en la historia de la salvación: a medida que avanza, todo se hace mayor y más perfecto, pero la estructura es la misma (Mt. 5, 17).

-   En este pasaje se da por primera vez una unidad entre bautismo y eucaristía: travesía del Mar Rojo y Maná; bautizados en Moisés y bautizados en Cristo (Rm. 6, 3).

NUBE      -   La nube es la manifestación graciosa de la alianza divina, la tienda, el hacerse visible la majestad, la doxa = gloria del N.T. (Nube = shekinah).

-   Agua y nube, a través de Moisés se hacen signos casi sacramentales.

-   A Pablo le interesa poner en guardia a los corintios frente a los gnósticos que estaban seguros de sí: con el bautismo y la eucaristía poseían un “salvoconducto” y no es así.

ROCA      -   Había una leyenda judía según la cual la roca de la que brotó agua acompañó al pueblo en desierto. A San Pablo le viene bien para aludir a la realidad de Cristo que está siempre cerca de nosotros, para darnos vida (Jn. 7, 37s).

(v. 6)         -   Este versículo está encuadrado por una palabra TYPOS = pre-figura. En estos ejemplos anteriores consiste en que una determinada acción salvadora divina, es a su vez exposición previa de la salvación venidera, porque Dios lo ha querido así: lo anterior es llevado a su plenitud por lo posterior: Cristo y Adán (Rm. 4, 14s) (I Cor. 15, 45s.); Moisés y Cristo: Moisés mediador de la antigua alianza y Cristo mediador de la nueva (Hb. 9, 15s.).

-   Al crecer la obra salvadora de Dios crece la responsabilidad y riesgo del hombre.

-   En el A.T. cita tres pecados que marchaban a la par: CODICIA (Nm. 11. 4-34), IDOLATRIA, LUJURIA.

-   Los israelitas no pretendían apartarse de Jahvé sino servirle y adorarle al modo como los paganos servían a sus dioses (cap. 6). San Pablo añade otros dos pecados : TENTACION: hacer vivir santidad con pecados y MURMURACION

(v. 10)       -   (Nm. 14, 2-36) (Sb. 18, 25). Los pecados de antaño acechan a los cristianos del N.T. donde la salvación definitiva está más cercana, son mayores los peligros.

(v. 11)       -   La plenitud de los tiempos: porque es el tiempo mesiánico, el último, después será todo diferente.

(v. 12)       -   Los corintios tienen el peligro de su seguridad fundada en sí mismos. Se permitían ciertas libertades como seguros de su propia salvación. A pesar de que los sacramentos son salvación futura, el estado del hombre es estado de peregrinación mientras el hombre vive hay motivos para esperar y para temer, precaución.

Lc. 13, 1-9

1 En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios.

2 Les respondió Jesús: « ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas?

3 No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.

4 O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén?

5 No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. »

6 Les dijo esta parábola: « Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró.

7 Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?"

8 Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono,

9 por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas." »

(v. 1)         -   Mientras Jesús hablaba del tiempo presente, ahora como de un tiempo de decisión fijado por Dios, se presentaron unos, probablemente galileos, que le contaron cómo el procurador romano, Pilato había mandado degollar a algunos galileos en el atrio del templo mientras ofrecían sacrificios. Acción horrorosa por mezclarse la sangre de los sacrificios con la sangre de los sacrificadores (no hay en otro lugar noticia sobre este hecho, pero no es improbable ya que si esos galileos pedían ser afiliados al partido celota y querían imponer por la fuerza un cambio político).

-   Pilato era duro y cruel y esta ejecución la realizó en la fiesta de la Pascua, horrorizando a las gentes al ver profanados los sacrificios por los romanos.

(v. 2-3)      -   Se lo contaron a Jesús pensando quedaría horrorizado igualmente y podría intervenir. Se decían ¿por qué Dios había dejado matar a aquellos galileos? Y la explicación que se daban era que lo merecían por sus pecados. Las grandes catástrofes son causa de graves pecados, decían los judíos.

-   Jesús no niega la relación entre pecado y castigo, pero lo enfoca todo a la luz de su predicación del tiempo presente: todos son pecadores, luego todos han de convertirse y hacer penitencia.

(v. 4-5)      -   La muralla sur de Jerusalén, corría hacia el este hasta la fuente de Siloé y allí habría un torreón de la muralla. Como en el castigo no hubo intervención humana se suponía que Dios lo había hecho por los pecados de esos 18, pero Jesús da la misma explicación que en el primer caso. Lo que sucede en el tiempo Jesús lo enjuicia como señales de la catástrofe del tiempo final que exige: decisión, conversión, penitencia.

-   Toda catástrofe nos anuncia la necesidad de volver hacia Dios (Ap. 9, 20s).

(v. 6-9)      -   Las viñas en Palestina, es el lugar preferido para las higueras. Por eso el propietario espera que le de fruto y en tres años no lo da. El hortelano pide un año de última tentativa.

-   Este tiempo es también el último plazo de gracia que el Hijo pide a su Padre. Los profetas comparaban Israel con una viña (Is. 5, 7). Jesús va más allá que Juan Bautista, predicador de la penitencia, pues intercede en favor de Pedro (22, 32) y de Israel (23, 34), ofrece amor, sacrificio y vida para que se salven.

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