Hoy el reto del amor es aprovechar esos momentos de espera para hablar con el Señor y pedirle su paz y paciencia
Hola, buenos días, hoy María nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
ESPERA HABITADA
Hace unos días quedé por teléfono con unos amigos que querían venir a verme. Llegó el día y, un rato antes de la hora acordada, me preparé para estar lista cuando llegasen. Llegó la hora, pero no aparecían. Pasaban los minutos y nada. Empecé a impacientarme, caminando de un lado a otro sin rumbo. Finalmente llegaron, con casi quince minutos de retraso. Una vez en el locutorio, la irritación se disipó y disfrutamos y aprovechamos el tiempo juntos.


