QUEDAN 3 DÍAS

Y después de llenar el alma...¡habrá que llenar la tripa! Hoy hemos podido ver cómo el Señor cuida hasta el más mínimo detalle preocupándose de que sea una autentica Fiesta para todos. El vivir de la Providencia, hace ver cada día el saco vacío; meter la mano y ver que sale llena; justo con lo que necesitas. Es verdad que a veces da vertigo pero ves al Señor continuamente, pues nunca deja un cabo sin atar.

Gradualmente nos han ido llegando cosas de distintos sitios que han querido colaborar, es increíble ver cómo nada se repite y llega justo lo que hace falta: refrescos, mesas, chorizo, patatas,pan...¡hasta carteles de “prohibido aparcar”! Deja que Cristo muestre que cuida cada detalle en lo que te preocupa en este momento.